Utilizar un ventilador en verano, es una buena alternativa al aire acondicionado si lo que quieres es ahorrar. Aunque lógicamente no tiene los mismos resultados en cuanto a enfriar una habitación, ya que no tiene compresor de aire y simplemente mueve las aspas, sí que sirve para reducir la sensación de calor. Pero, ¿qué puedes hacer para intentar reducir todo lo posible el consumo eléctrico?
Vamos a darte algunas recomendaciones interesantes que puedes poner en práctica. Sí debes tener en cuenta que no vas a tener tanto margen para ahorrar electricidad como sí podrías tener con un aire acondicionado, ya que funcionan a una potencia que suele estar entre 40 y 100 W, por lo que hay menos margen que un aire.
Ahorra luz al usar el ventilador
Es importante que uses correctamente cualquier aparato que tengas en casa, pero especialmente aquellos que puedan consumir bastante energía o que utilices durante mucho tiempo. Es el caso del ventilador, que podrías tener encendido durante muchas horas en los meses de verano.
Elige un modelo que gaste poco
Lo primero que debes tener en cuenta es que no todos los modelos son iguales. Aunque puedas tener dos ventiladores similares en cuanto a tamaño, podría haber diferencias en consumo. Podrías toparte con un modelo que tenga una potencia de 50 W y otro parecido que tenga una de 90 W, por ejemplo. Por tanto, elige bien qué modelo vas a comprar. Revisa la potencia que tiene y calcula cuánto tiempo lo vas a mantener encendido, para determinar si te interesa realmente o si, por el contrario, es mejor que adquieras otro diferente.
Cuánto más grande sea el ventilador y dependiendo de su diseño, también podría consumir más o menos energía, así que tendrás que mirar en sus especificaciones técnicas cuánta potencia necesita, para así calcular cuál es la energía consumida en kWh.
Utiliza los diferentes niveles
Lo normal es que tu ventilador tenga diferentes niveles. Básicamente, significa que va a funcionar a mayor o menor potencia. Es habitual que tenga niveles del 1 al 3, siendo el 3 el de mayor potencia y, por tanto, mayor consumo. Según la temperatura o el tamaño de la habitación, tendrás que usar uno mayor o menor. Lo ideal es que utilices el que realmente necesitas. No tengas el ventilador al nivel máximo si realmente no es necesario. Eso podría hacer que estés consumiendo más energía. Especialmente, si lo vas a tener demasiadas horas encendidas, ese consumo podría aumentar considerablemente.
También hay que tener en cuenta que, normalmente, la velocidad de los ventiladores no es proporcional a la velocidad de las aspas. Es decir, cuánto más rápido las configures, va a consumir bastante más.
Si puedes, ventilador de techo
Hay diferentes ventiladores que puedes tener en una vivienda. Puede ser pequeño, para poner en una mesa, pero también los hay de pie o incluso de techo. Este último caso, suele ser el mejor en cuanto a ahorro. Son los más eficientes, ya que permiten mover bastante el aire de una habitación y no necesitan de una gran potencia. En líneas generales, consumen menos que uno de pie. Suelen tener una potencia de 60 o 70 W, aunque hay modelos en los que es algo mayor. Pero sí, si puedes es interesante optar por los ventiladores de techo de cara a consumir menos energía.
Hoy en día hay muchos ventiladores de techo con un gran diseño, e incluso las aspas se recogen solas de manera completamente automática. Otro aspecto muy destacable de estos ventiladores, es que disponen de un modo «verano» con las aspas girando para echar el aire hacia abajo, y un modo «invierno» que las aspas giran para echar al aire hacia arriba, ya que el calor siempre está arriba, y así se puede tener una temperatura más homogénea en nuestro hogar.
Apágalo cuando no lo necesites
Esto es algo lógico, pero conviene recordarlo. Tal vez tenga cierto sentido dejar el aire acondicionado encendido en ciertos momentos, aunque salgas de casa. No es el caso del ventilador. Un ventilador no tiene la misión de mantener la temperatura, por lo que siempre que salgas de casa o vayas a pasar tiempo fuera de una habitación, conviene que lo apagues. De esta forma, evitarás que ese aparato esté gastando energía tontamente. Cuando vuelvas a entrar, simplemente lo enciendes de nuevo y listo. Consumirás electricidad solamente en los momentos en los que vas a estar delante.
No es como un AC, que cuando no está enfriando porque ya ha llegado a la temperatura de operación, consume realmente poco, y no merece la pena estar apagándolo y encendiéndolo, en este caso es muy importante que sí pares el ventilador, ya sea a través del interruptor o controlándolo a través de un enchufe inteligente, que puede ser una muy buena opción también.
En definitiva, estos son algunos consejos que puedes poner en práctica para intentar ahorrar energía al usar el ventilador. No importa el tipo que sea, ya que en todos los casos vas a poder ahorrar en la factura eléctrica. Solo necesitas aplicar las medidas adecuadas.