El consumo fantasma podemos decir que es el gasto que tienen los aparatos conectados a la electricidad, cuando realmente no los estamos usando. Hay ejemplos muy claros, como puede ser tener una televisión con el LED rojo siempre encendido, aunque no la estemos usando. Pero, ¿hay consumo fantasma que sea necesario? Te vamos a hablar de ello en este artículo. Hay casos en los que conviene que haya aparatos consumiendo siempre energía, aunque no estemos en casa.
Está bien intentar ahorrar en la factura de la luz al disminuir el consumo fantasma, pero también va a ser necesario conocer qué dispositivos pueden ser útiles si están siempre encendidos. Es cierto que van a aportar un gasto a la factura total del mes, pero tenerlos apagados puede suponer un problema o limitación.
Aparatos que conviene tener encendidos
No todos los aparatos que tienes en casa van a consumir lo mismo. Eso es algo que debes tener en cuenta. Por ejemplo, no es lo mismo un horno que una bombilla. Tampoco va a ser igual el consumo fantasma de un aparato u otro, ya que podría haber diferencias importantes. No obstante, siempre vas a poder tomar medidas para ahorrar. Lo que debes tener en cuenta, es que un mínimo de consumo siempre tendrás en tu vivienda para que todo funcione correctamente.
Router
Un ejemplo claro de aparato que conviene tener encendido, aunque suponga un consumo fantasma, es el router. ¿Por qué decimos esto? Tal vez tengas tu vivienda domotizada. Puede que quieras acceder, de forma remota, a algún aparato que tienes conectado permanentemente al router y vinculado a una aplicación de móvil. Aunque suponga un consumo tener el router siempre encendido, podría ser necesario para aprovechar otros aparatos. Por tanto, es uno de esos ejemplos en los que el consumo fantasma debería ser inevitable, salvo que puedas prescindir del router y estés seguro de que no vas a utilizarlo.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que, si tienes teléfono fijo, hoy en día con fibra óptica es totalmente necesario mantener el router siempre encendido para poder realizar y recibir llamadas. El router tiene un consumo de unos 10Wh, por lo que a lo largo del día estaremos consumiendo unos 0,24kWh que es realmente poco, por lo que el consumo es csi despreciable, y está claro que proporciona una utilidad muy importante.
Aparatos de seguridad
También hay que hacer mención a los aparatos de seguridad. Aquí el abanico de opciones es muy amplio. Podrías tener sensores de apertura de puertas, cierres inteligentes o detectores de humo, entre otros muchos. Siempre van a consumir algo de energía, aunque no estés en casa y no estés usándolos directamente. Normalmente este tipo de sensores utilizan baterías recargables o bien pilas, así que no notarás el consumo en la factura de la luz directamente, sino en base a comprar las pilas para que funcionen correctamente.
Ahora bien, son aparatos diseñados precisamente para mantener la seguridad. Es clave que estén funcionando siempre, ya que podrían detectar humo, alguna apertura de puerta o ventana indeseada, etc. Es otro «consumo fantasma» con el que deberías contar, sobre todo si estos dispositivos tienen baterías recargables.
Ciertos cargadores
Tener cargadores siempre enchufados a la corriente, sin duda va a suponer un consumo fantasma, aunque lo cierto es que es mínimo si no tienes ningún dispositivo conectado a él, así que debes tenerlo en cuenta. Sin embargo, también podría haber casos en los que va a ser necesario. Por ejemplo, un cargador para algún aparato que, en un momento dado, necesitas que esté funcionando, aunque no estés en casa.
Podemos nombrar algunos ejemplos, como puede ser un robot aspirador. Tal vez quieras ponerlo en marcha cuando estés fuera de casa, simplemente con activarlo desde el móvil. Para ello, es necesario que esté siempre cargado en la base, y hacerlo funcionar. Mientras el aspirador está recargando su batería sí tendremos algo de consumo, pero si está en reposo no consumirá casi nada.
Cámaras de vigilancia
Por supuesto, también hay que hacer mención a las cámaras de seguridad. Son aparatos que deberían estar conectados las 24 horas del día. Es un consumo fantasma constante, ya que siempre van a gastar energía, estés o no en casa, estés o no usándolas en ese momento para visualizar la imagen. Es un gasto que debes asumir, ya que están diseñadas para actuar en caso de necesidad. Van a enviarte una alerta si detectan algún movimiento extraño, por ejemplo, así como grabar todo lo que ocurra y puedas necesitar visualizar.
La mayoría de cámaras IP domésticas necesitan una fuente de alimentación y tenerlo siempre conectado al enchufe, aunque hay otros modelos que cuentan con baterías recargables de larga duración de hasta 6 meses e incluso más. El consumo de una cámara IP de seguridad que se conecta al enchufe, ronda los 10Wh aproximadamente, consume más o menos como un router, así que tendremos un consumo de 0,24kWh diariamente, una cifra realmente baja.
Por tanto, como ves hay determinados ejemplos en los que el consumo fantasma es necesario. No siempre vas a poder evitar consumir energía de este tipo, por lo que va a formar parte del total de la factura que pagues cada mes.