Muchos electrodomésticos que utilizamos en nuestro día a día, como son la lavadora o el lavavajillas, disponen de un modo de bajo consumo o modo Eco. Esto quiere decir que van a funcionar a menor potencia para ser más eficientes y consumir así menos energía. Sin embargo, es esencial utilizarlos correctamente para no tener problemas. De lo contrario, podrías gastar más que incluso utilizando el modo habitual.
Te vamos a contar algunas causas por las que el modo Eco podría no ser útil para ti. Al menos, en determinadas situaciones podría dar lugar a un consumo de electricidad excesivo y que tengas problemas para lograr tu objetivo de pagar menos en la factura de la luz cada mes.
Cuándo el modo Eco no es útil
Ten en cuenta que no todos los electrodomésticos son iguales, por lo que habrá algunos más optimizados que otros. Esto significa que podrías encontrarte en una situación en la que ese moco ecológico sí sea muy interesante para ahorrar energía, mientras que otras veces no va a ayudarte en nada.
Necesitas más potencia
Es, sin duda, uno de los motivos por los que puedes consumir más si utilizas el modo Eco. Podemos poner algunos ejemplos, como el lavavajillas o la lavadora. Sí, ambos van a tener un modo en el que consumen menos, pero eso es así ya que van a calentar menos el agua, usar menos potencia o funcionar durante menos tiempo, según sea el caso.
¿Qué ocurre si tienes ropa muy sucia o platos bastante sucios? Tal vez pongas el modo Eco, pero te das cuenta, al finalizar, que no han quedado como esperabas. Eso te obligará a que vuelvas a iniciar el electrodoméstico un rato más, ya sea en modo Eco o normal. Habrás consumido más, ya que de inicio necesitabas más potencia.
Desperdicias la carga
Algunos electrodomésticos, poner el modo Eco significa que debes usarlo a media carga para que funcione correctamente. Sin embargo, tal vez necesites meter más ropa o poner más platos, por ejemplo, y no lo hagas simplemente por poder aprovechar el modo Eco y así consumir menos electricidad.
Al hacer esto, puede que estés gastando más energía al no aprovechar la carga completa. Por tanto, revisa bien si realmente te conviene o no utilizar este modo de bajo consumo cuando pongas cualquier electrodoméstico en tu vivienda.
Hábitos de usuario
También va a influir cómo utilices ese aparato. En este caso, hablamos de hábitos a nivel de usuario. Para aprovechar realmente el modo Eco, es imprescindible que lo sepas usar correctamente. Que sepas qué te aporta, qué necesitas y cómo va a actuar a diferencia de otros modos que consuman más energía.
Si los hábitos no son los adecuados, algo que puede ocurrir si no lo utilizas de forma eficiente, ese modo Eco no va a actuar como debería en cuanto a ahorro energético. Podrías estar consumiendo más de lo que crees.
Fallos en el electrodoméstico
Esto puede que no sea lo más habitual, pero podría ocurrir. Si tienes un electrodoméstico viejo, de varios años, tal vez tenga algún fallo. Puede estar mal calibrado, que haya acumulado suciedad o tenga alguna limitación que impida que funcione correctamente. Aunque tenga modo Eco, al utilizarlo podría tener limitaciones y consumir más que si usas un modo normal.
Siempre debes llevar a cabo una buena revisión de todos tus aparatos, sean del tipo que sea. Esto te ayudará a lograr un funcionamiento óptimo, ahorrar energía y, también, alargar la vida útil. Cuidado si pones el modo Eco, ya que necesitas que ese electrodoméstico esté funcionando perfectamente y no tener problemas.