La situación en Ucrania ha acompañado la subida en los precios de la electricidad que lleva a los ciudadanos a cuestionarse si lo que pagamos es lo correcto o nuestra compañía eléctrica nos está estafando. Esta situación no pasa desapercibida para las comercializadoras, que están al acecho para ofrecernos un chollo que nos haga cambiar de compañía de luz buscando unas condiciones mejores y, sobre todo, un precio muy inferior al que pagamos hasta ahora. ¡Cuidado! Puede que no sea oro todo lo que reluce y nos quieran colar unas condiciones que no nos benefician en nada.
Trampas con las que nos podemos encontrar
Una de estas argucias está en esas comercializadoras que nos quieren vender un atractivo descuento gracias al precio fijado por el kWh. Unos descuentos que en el libre mercado pueden llegar a suponer un 50% de la factura que pagamos con nuestra compañía de siempre. Pero… ¿No es demasiado bonito para ser verdad? ¿Dónde está el truco?
Estas condiciones donde se ofrece una tarifa fija se dan después del anuncio del gobierno de limitar el coste de gas, pero que, si se lee la letra pequeña, más adelante el que contrate este servicio tendrá que abonar en las siguientes facturas una vez finalice la medida adoptada para superar los meses de invierno. Por lo que no, no nos ahorraríamos ese 50% prometido a final de mes. Conoce cómo ocultar red WiFi de casa.
Al contrario, la letra pequeña de estos contratos indica unas condiciones que pueden llegar a suponer el doble del coste que habíamos pactado. Es decir, la oferta que nos proporcionan está ligada a la medida del tope de gas que tiene una duración determinada. Por lo tanto, en este caso es recomendable leer muy bien el contrato antes de cambiar de compañía.
Seguros que ya tenemos incluidos
Otra de las estratagemas que utilizan las comercializadoras para hacer más atractivos sus paquetes es ofreciendo, o directamente incluyendo, seguros que no siempre necesitamos porque ya los tenemos cubiertos con el seguro del hogar. Un ejemplo es el de la protección de electrodomésticos.
Otra manera de engordar la factura de la luz a fin de mes es incluyendo servicios de urgencia gratuitos, llegado el caso de alguna necesidad. Este servicio, sin embargo, no está garantizado, por lo que igual no disfrutamos antes que nuestros vecinos de la restitución del suministro energético.
¿Cómo saber si tengo un cargo extra?
Saber leer la factura de la luz es fundamental para que no nos cuelen gastos que no hemos contratado o que no necesitamos. Controlar estos sobrecostes es tan sencillo como descargar la factura o acceder directamente a nuestra cuenta a través de la página web y comprobar el desglose del cobro. Debería aparecer el coste de energía, el alquiler del contador, el impuesto eléctrico, la potencia y el IVA. Si en la factura aparece algún concepto extra, además de los ya mencionados, es conveniente revisarlos bien y si algo no encaja, llamar a la compañía para cancelarlo.
Evitar este tipo de servicios extra puede suponer una reducción anual en tu factura de 50€. Por lo que, si no quieres regalar tu dinero a las compañías que te ofrecen grandes ofertas, te aconsejamos leer bien la letra pequeña del contrato.