Para calentar una vivienda en invierno tenemos diferentes opciones. No todas ellas son iguales, ni mucho menos, y esto también significa que pueden consumir más o menos. Podemos usar calefacción central, radiadores, estufas, aires acondicionados… En este artículo vamos a hacer una comparación entre dos opciones habituales: ¿Gasta más encender un radiador o un aire acondicionado en invierno?
Encender un radiador o aire acondicionado
Hay que partir de la base de que ambos electrodomésticos van a consumir una parte importante de la factura. Es algo que sabemos y ya sea en verano o en invierno regular la temperatura de la vivienda es costoso. Pero puedes tener diferencias entre encender una estufa o un aire acondicionado y así intentar ahorrar en la factura de la luz.
Según los expertos, los aires acondicionados que tenemos hoy en día son eficientes con bomba de calor. Van a consumir menos electricidad que tener un radiador encendido. Especialmente lo son aquellos que tienen una calificación energética elevada. Por tanto, si tienes un aire acondicionado que has comprado recientemente y sabes que consume poco, es mejor que lo enciendas este invierno en vez de utilizar un radiador que va a consumir más electricidad.
Otra ventaja del aire acondicionado es que va a generar calor de forma instantánea. Una vez lo enciendes, en poco tiempo vas a ver que empieza a echar aire caliente y puede aumentar la temperatura de una habitación. En cambio, un radiador va a tardar más tiempo en llegar a calentar esa zona donde lo tienes.
En algunas ocasiones el ahorro puede llegar a ser de 4 o 5 veces si lo comparamos con determinados radiadores. Lógicamente esto va a depender de cómo sea tu aire acondicionado y de cómo sea el radiador, pero sí que notarás un ahorro importante en la factura.
Controlar la temperatura es clave
Pero independientemente de qué utilices para calentar tu vivienda este invierno, es clave mantener una temperatura adecuada. ¿Necesitas tener el aire acondicionado o la calefacción a 24 grados? La respuesta es que no. No necesitas estar en mangas cortas en pleno enero en casa. Por tanto, puedes mantener una temperatura cómoda, sobre los 19-20 grados, y de esta forma ahorrar en la factura de la luz.
Para lograrlo puedes hacer uso de un termostato inteligente. Puedes configurarlo para que encienda el aire acondicionado o una estufa a ciertas horas, cuando la temperatura baje o simplemente cuando realmente vas a estar en casa y necesitas que haya una mayor temperatura a ciertas horas. Siempre puedes controlarlos en remoto, aunque a veces tendrás que usar un sistema Mesh para mejorar el Wi-Fi.
Además, vas a poder controlar los electrodomésticos de forma remota. Simplemente a través del móvil podrás encender o apagar el aire acondicionado. Podrás también programar para que se apague o encienda a una hora. Por ejemplo, puedes encender el aire un poco antes de que llegues a casa y así habrá calentado un poco la habitación.
En definitiva, si quieres ahorrar en la factura de la luz este invierno y dudas entre poner el radiador o un aire acondicionado, lo ideal es poner este último. Especialmente si tienes un dispositivo moderno vas a ahorrar aún más.