De cara a ahorrar energía, no hay nada mejor que apagar todo lo que puedas. Sin embargo, ¿puede ayudar esto también a la seguridad? Te vamos a contar por qué es interesante que desconectes tus dispositivos, siempre que sea posible, y no solo pensando en el ahorro energético. Vamos a hablarte de algunos ejemplos claros que tendrías que revisar especialmente y evitar así problemas.
Seguramente tengas dispositivos en casa que no utilizas normalmente. Pueden ser aparatos que solo uses de vez en cuando y que incluso pasen semanas encendidos, pero sin ser necesario. También puede ocurrir que sí que sean aparatos que utilizas frecuentemente, pero vayas a estar un tiempo fuera y, al menos puntualmente, no los necesites. Apagarlos, puede ser una buena elección.
Apaga para ahorrar
Lógicamente, el primer motivo que suele aparecer es el ahorro. Si tienes aparatos domésticos que forman parte de tu día a día, es posible que siempre los dejes encendidos, esperando a ser utilizados. Si te vas de vacaciones, por ejemplo, podría ser totalmente innecesario tenerlos encendidos. Es ahí cuando puedes plantearte la opción de apagarlos.
Podemos poner algunos ejemplos claros, como tener la televisión siempre en Stand By, dispositivos de domótica que uses como altavoces inteligentes, enchufes y similares. Todo esto va a consumir energía. Aunque no los estés utilizando continuamente, el hecho de estar conectados a la corriente va a hacer que gasten electricidad. Igual que debes controlar la temperatura del aire o el modo de uso de cualquier electrodoméstico, apagarlos por completo va a ser clave.
Tener aparatos encendidos cuando realmente no lo estamos usando, lo que va a provocar es que aumente lo que se conoce como consumo fantasma. Básicamente, es todo el gasto de energía que podría ser evitable, siempre y cuando apagues esos dispositivos cuando no los estás utilizando. Un ejemplo es apagar la televisión y evitar que esté en Stand By, aunque simplemente sea con el LED rojo encendido.
También por seguridad
Pero, ¿por qué puede mejorar la seguridad, más allá del ahorro energético? El motivo es sencillo: cualquier aparato apagado, desconectado de la corriente, no va a poder ser hackeado. Un atacante, no va a tener la capacidad de acceder a la red, detectar ese dispositivo y llegar a robar datos, controlarlo, etc.
Principalmente, hablamos de dispositivos inteligentes, como pueden ser sensores, altavoces y similares. El hecho de tenerlos siempre encendidos, conectados a la corriente y a la red, hace que puedan llegar a ser vulnerables a ataques. Si son aparatos que no usas frecuentemente, es posible que incluso los mantengas obsoletos, sin que instales las últimas versiones. Esto va a dar facilidades a los atacantes.
Además, podría pasar que esos equipos se actualicen, sin que seas consciente de ello, pero genere algún conflicto y no funcionen bien. Puede que necesiten reiniciarlos manualmente y, si estás fuera de casa, no vas a poder hacerlo. En caso de que tengas otros aparatos vinculados, y que sí necesites mantener encendidos, podría haber problemas y que ninguno de ellos funcione bien.
Por otra parte, hay que hablar también de la seguridad física. El hecho de tener aparatos encendidos, siempre va a existir el riesgo de que pueda haber un cortocircuito o cualquier problema. Por ello, apagar todos cuando sea posible, va a venir muy bien para garantizar tu seguridad también en este sentido.
En definitiva, es importante apagar los dispositivos que no necesitas para ahorrar energía, pero también lo es de cara a potenciar la seguridad. Esto es algo que deberías hacer con cualquier aparato que uses en tu día a día, especialmente aquellos que tengan acceso a Internet, por el tema de la seguridad.