¿Utilizas la nube para almacenar archivos en tu día a día? Te vamos a hablar de algunas rutinas que podrías tener en cuenta para no tener problemas y aprovecharla al máximo. No importa si utilizas nube privada o pública. Hay muchos servicios disponibles, pero siempre debes hacer un uso correcto y no cometer errores. Este tipo de servicios es muy útil para mejorar la seguridad, pero también para poder tener acceso a los archivos desde cualquier sitio.
El objetivo es que puedas aprovechar al máximo la nube que utilices. Es esencial mantener los archivos de forma correcta, además de evitar perderlos si hubiera algún problema, como puede ser un ataque informático, que esa plataforma deje de funcionar, etc. Está en tu mano usar correctamente el almacenamiento online.
Rutinas para aplicar al usar la nube
Dropbox, OneDrive o Google Drive son solo algunos ejemplos de servicios en la nube que puedes utilizar. Hay muchos más, por lo que deberías fijarte bien en qué característica ofrece, cuánto almacenamiento tiene, la posibilidad o no de compartir los archivos con terceros, etc. Todo esto te ayudará a usar una plataforma de garantías.
Crear copias de seguridad
Lo primero que deberías hacer siempre que uses la nube, es crear copias de seguridad. Esto es fundamental para preservar los archivos. Si esa plataforma dejara de funcionar, si hubiera algún intruso o algún error que provoque la pérdida de los documentos guardados, tener una copia va a ser clave.
Esa copia de seguridad la deberías realizar de vez en cuando. Siempre que vayas a subir archivos importantes o hagas algún cambio trascendental, viene bien generar una nueva copia. La puedes hacer en otro servicio de almacenamiento o bien en alguna unidad física, como puede ser un disco duro externo.
Organizar bien las carpetas
También te recomendamos que organices bien las carpetas. Esto te ayudará a tener todo más ordenado y encontrarás lo que necesitas en cada momento. Por ejemplo, podrías tener una carpeta para vídeos, otra para fotos, para documentos de texto… Y dentro de cada una de ellas, subcarpetas que también sirvan para mejorar el orden.
Además, esa organización también te ayudará a ahorrar espacio, ya que podrías evitar tener archivos duplicados o tener olvidadas carpetas que ya no necesitas. Podrías incluso pasar archivos de una cuenta de Drive a otra.
Revisar quién puede acceder
En muchas plataformas, como es el caso de Google Drive, vas a poder conceder permisos a otro usuario para que pueda acceder al contenido que tienes subido. Esto es útil, ya que podrías trabajar en colaboración con otra persona, editar archivos, etc. Sin embargo, conviene ver quién puede acceder a tus archivos.
Es importante por seguridad. No tengas carpetas que, por error, tienen concedido el permiso para que otro usuario pueda entrar. Eso podría poner en riesgo tu privacidad, por lo que conviene revisar esto.
No acumular archivos que no necesitas
También deberías evitar acumular archivos que no necesitas. Esto es frecuente cuando subes algo a la nube, lo usas durante un tiempo, pero a partir de ahí ya no lo necesitas y te olvidas de borrarlo. Eso va a ocupar espacio, por lo que no podrías subir otras carpetas y podrías tener problemas con los límites.
Para evitar esto, una vez más viene bien organizar las carpetas y llevar una revisión periódica. Ten como rutina eliminar los archivos que ya no necesitas, para que no se queden ahí olvidados.
En definitiva, estas son algunas rutinas que puedes aplicar a tu día a día al usar la nube. Asegúrate de que la utilizas correctamente y no pones en riesgo tu seguridad o privacidad.
