Proteger cualquier cuenta en Internet, es imprescindible. Debes usar siempre buenas contraseñas, habilitar la autenticación en dos pasos y asegurarte de que tus dispositivos están protegidos. Sin embargo, a veces cometemos ciertos errores. En este artículo vamos a hablarte de un fallo común a la hora de proteger cuentas bancarias. Vamos a explicarte qué debes hacer para no tener problemas y por qué es fundamental aumentarla protección.
Concretamente, vamos a centrarnos en el PIN que utilizas para tus tarjetas, así como para acceder a la propia cuenta. Si no pones una clave adecuada, eso puede dar facilidades a los piratas informáticos para que entren en tu cuenta o incluso utilicen tu tarjeta en caso de filtración o robo.
Cuidado con el PIN de la tarjeta
¿Qué PIN le pones a tus tarjetas bancarias? Cuidado, porque algo bastante común es poner el mismo para todas. Esto es un error. Es cierto que es lo más cómodo para poder memorizarlo, pero no es lo más seguro. Podría suponer un problema si alguna de tus tarjetas se filtra y logran robar el PIN.
Es lo que se conoce como efecto dominó. Podría ocurrir que tengas varias tarjetas, en diferentes bancos, y por algún motivo roben los datos de una. Puede ocurrir si haces una compra online en una web fraudulenta, si caes en un ataque Phishing, etc. En ese caso, un atacante podría usar el PIN de esa tarjeta robada para intentar acceder a otras cuentas tuyas o si llegara a obtener los datos de otra tarjeta, probaría también.
Si cancelas una tarjeta que ha sido clonada o han obtenido tus datos, obtendrías otra nueva, pero, al mantener la misma clave en otros lugares, correrías el riesgo de que accedan a tus cuentas. Tampoco deberías usar un PIN que ya utilizaste en otro lugar ya sea otra tarjeta bancaria o cualquier cuenta en Internet.
Cómo proteger tu tarjeta bancaria
Entonces, ¿qué PIN debes utilizar para proteger correctamente tus tarjetas bancarias? Es importante que sea uno totalmente aleatorio, que no lo utilices en otro lugar y no contenga ninguna fecha ni nada que te relacione. Solo así podrás proteger tus cuentas, además de las tarjetas bancarias. El objetivo es dificultar al máximo la tarea a los ciberdelincuentes.
Además, deberías cambiarlo de vez en cuando. Esto aportará más garantías de que no van a poder acceder. Podría haberse filtrado en algún momento, por lo que cambiarlo de forma periódica va a refrescar esa protección y podrás mantener tu seguridad al máximo, sin riesgo de que accedan a tus cuentas.
Más allá de proteger la propia tarjeta, con un buen PIN, también deberías evitar problemas con la cuenta bancaria. Seguramente utilices aplicación para el móvil o accedas a través de la versión web. En ambos casos, es importante que tu dispositivo esté protegido. Instala siempre un buen antivirus, pero también asegúrate de tener todo actualizado. Incluso evitar los enlaces acortados va a ayudarte.
Añade protección a tu cuenta
Por otra parte, siempre puedes añadir protección extra a tu cuenta bancaria que, a su vez, protegerá la tarjeta. Habilita siempre que sea posible la autenticación en dos pasos. De esta forma, al realizar un pago o intentar entrar con tu usuario, te pedirá un segundo paso. Si un atacante llegara a robar tu contraseña, sin ese segundo paso no podría acceder.
Igualmente, viene bien añadir límites a la tarjeta. Por ejemplo, puedes poner un límite en la retirada de cajeros o para pagar por Internet. La idea es reducir el riesgo todo lo posible, para que un atacante, en caso de que robara tu cuenta, no pudiera realizar una compra o un pago más allá de esa cantidad que has puesto como límite. Siempre puedes modificar esos límites, para adaptarlos a momentos en los que sí necesites que sean algo más amplios.
Incluso podrías llegar a congelar la tarjeta. Esto es interesante si no sueles utilizarla mucho. Básicamente, la vas a mantener apagada hasta que tengas que hacer una compra. La puedes activar o desactivar fácilmente desde la aplicación bancaria. Por ejemplo, si es una tarjeta que solo utilizas para comprar online, pues podrías mantenerla apagada hasta que vayas a hacer esa compra.
En definitiva, debes evitar este error que hemos explicado a la hora de poner un PIN en tu tarjeta bancaria. Nunca utilices uno que ya hayas usado previamente, aunque sea hace tiempo. Protege también tus dispositivos y evita así problemas.