¿Es mejor poner un repetidor Wi-Fi encima de un mueble o junto al suelo? No te equivoques

El objetivo es que puedas lograr una conexión inalámbrica de calidad, con buena velocidad y a la que puedas conectar muchos dispositivos. Si ves que tienes cortes, que la velocidad no es buena o notas que algo va mal, es posible que no tengas el aparato bien ubicado. Por ello, conviene que revises dónde está puesto. Podrás conectar tu ordenador, televisión o cualquier otro dispositivo, con garantías de que la red inalámbrica va a funcionar correctamente.

Poner o no el repetidor en alto

Ten en cuenta que la señal Wi-Fi se reparte de manera omnidireccional. No es como un mando de la televisión, por ejemplo, que va en línea recta. Por ello, ponerlo en un lugar alto suele ser mejor. Es el caso de la zona de arriba de un mueble, por ejemplo. Con esto, te aseguras de que esa señal se propaga hacia abajo, pero también a las zonas más altas.

Si lo pones en el suelo, o muy cerca, vas a desperdiciar más la señal. No significa que no funcione, pero sí que podrías tener problemas para que la cobertura llegue al a zona donde necesites. Por tanto, no lo pongas en la parte de debajo de un mueble, ni en una mesa muy baja o directamente en el suelo. Especialmente, notarás que pierde potencia cuando necesitas conectar aparatos que se encuentren muy lejos.

El hecho de estar en una ubicación elevada, también puede ayudar a evitar interferencias y bloqueos por parte de otros objetos. Es menos probable tener problemas con la red inalámbrica. Hay menos aparatos a esa altura, por ejemplo. En cambio, en zonas más bajas sí que es más común que haya cosas que puedan afectar negativamente. Un ejemplo claro es cuando lo ponemos en la parte baja de un mueble, junto a otros aparatos relacionados con la televisión. En estos casos, hay mayor probabilidad de interferencias y problemas.

Más factores a tener en cuenta

Más allá de poner el repetidor Wi-Fi en una zona elevada, en vez de una baja, también debes revisar muy bien todo lo que rodea al aparato. Cuidado con otros dispositivos que generen interferencias, como pueden ser aparatos que usen conexiones Bluetooth, un microondas o teléfono inalámbrico. En todos estos casos, usan la frecuencia de los 2,4 GHz y pueden dar problemas. Si optas por conectarte a los 5 GHz, es menos probable que sufras problemas de interferencias. Además, elegir un canal poco saturado, también será de ayuda.

También deberías cuidar el propio aparato. Evita que se sobrecaliente, por ejemplo. No lo pongas cerca de una ventana, por donde entre luz directa del sol. Tampoco debería estar tapado por otros objetos que puedan generar calor o evitar que se refrigere correctamente. Lo mejor es que esté en un sitio aislado totalmente de otros electrodomésticos y dispositivos. Actualizarlo, también es importante para que todo funcione bien y no surjan problemas que afecten al buen funcionamiento.

Por otra parte, es clave elegir muy bien qué dispositivo utilizar. Asegúrate de que es un repetidor con doble banda, ya que esto es importante para aprovecharlo al máximo. También deberías ver que tenga una buena velocidad máxima, admita muchos dispositivos al mismo tiempo y, algo esencial, que tenga buenas valoraciones. Busca siempre información en Internet, compara productos y elige el que mejor se adapte a lo que necesites.

En definitiva, ubicar bien el repetidor Wi-Fi para tener una mejor conexión, es clave. Si puedes, mejor en una zona elevada de un mueble que en la parte baja, cerca del suelo. Revisa también todo lo que haya alrededor, además de cuidar el propio dispositivo. El objetivo es poder conectar aparatos a la red de forma inalámbrica y no tener problemas de cobertura, ni estabilidad, por lo que es esencial que tengas en cuenta estas recomendaciones y no cometas errores.